Tamara Pérez
Anna Politkovskaya era una magnífica periodista conocida mundialmente. Esta gran mujer nació el 30 de agosto de 1958 en New York. Sin embargo, sus padres eran de origen soviético y ucraniano, pero trabajaban como diplomáticos en las Naciones Unidas, siendo éste el motivo por el cual ella nació en América. Desde pequeña mostró gran interés por el mundo periodístico, es por lo que comenzó sus estudios en la Universidad Estatal de Moscú, consiguiendo su título en 1980. Su andadura profesional comenzó en el periódico Izvestia, para en la década de los 90 trasladarse a medios como el Megapolis Express y después a la Obshchaya gazeta.

Politkovskaya siempre mostró su clara oposición al Gobierno de Vladimir Putin y a la situación que aún a día de hoy se vive en Chechenia. Por ello, escribió varios libros en los que reflejaba su crítica contra todas las injusticias que se vivían en suelo ruso. En muchas ocasiones incluso llegó a colaborar de mediadora en conflictos tan importantes como el secuestro del teatro Dubrovna o la tragedia del colegio de Beslán en 2004. Ambos sin final feliz.

Quizás por su gran implicación, esta periodista rusa fue asesinada mientras investigaba torturas en Chechenia para su próximo artículo en la publicación para la que trabajaba en el momento de su muerte, Novaya Gazeta. Los acontecimientos tuvieron lugar el sábado 7 de octubre de 2006. Fuentes oficiales informaron que junto al cuerpo de Politkovskaya encontraron cuatro balas y una pistola. Al parecer, recibió dos disparos, uno de ellos en la cabeza, pero no está claro quién fue el que encargó este tremendo asesinato, pues de lo que no hay duda es de que fue un sicario quien zanjó su vida. Como dato curioso señalar que el asesinato de Anna tuvo lugar el mismo día del cumpleaños del presidente Putin. Siempre se ha mirado hacia él, pero también hacia Kadyrov, como los principales sospechosos.

A lo largo de toda su vida a recibido multitud de premios que avalan su impecable trayectoria y es que una periodista como ella merece una mención aparte.

Bibliografía:
  • Terror en Chechenia – Un pequeño rincón del infierno: crónicas desde Chechenia (2003): Aquí se relatan algunos de los terribles abusos a los que son sometidos por el ejército ruso contra la población chechena. Es una crítica contra la política que se está llevando a cabo en Rusia.
  • Una guerra sucia: Un reportero ruso en Chechenia (2003): En este libro se recogen reportajes publicados por Anna Pollitkovskaya en Novaya Gazeta, la publicación para la que trabajaba. En ellos se refleja la tragedia que se vive en Rusia y el aumento del racismo contra los checehenos que se vive en suelo ruso.
  • La deshonra rusa (2004): De nuevo es una denuncia a la situación que se vie en el territorio checheno. Se exponen una serie de abusos que la periodista ha conseguido recopilar.
  • La Rusia de Putin (2005): Este libro es el reflejo de la verdadera realidad que se vive día tras día en Rusia. En ella se puede conocer los entresijos más ocultos de la Rusia actual.
  • Diario Ruso (2007): Consiste en la recopilación de algunos apuntes y artículos escritos por ella, donse se refla su visión sobre el futuro que le espera a Rusia. Sin olvidar sacar los trapos más sucios de la gestión de Putin.

* Otros periodistas asesinados en Rusia:

El caso de Anna Politkovskaya no es el único en Rusia, puesto que muchos otros periodistas también han sido asesinatos por el simple hecho de cumplir con su deber periodístico. Tanto es así, que Rusia se encuentra entre los tres países más peligrosos para desarrollar la labor periodística, tan sólo superado por Irak y Argelia. Algunos casos son:

  • Vladimir Yatsina: Era fotógrafo de la agencia de prensa rusa ITAR-TASS y fue secuestrado el 19 de junio de 1999 por un grupo checheno y asesonado el 20 de febrero de 2000.
  • Eduard Markevich: Era editor de Novy Ref. y fue asesinado el 18 de septiembre de 2001.
  • Natalya Skryl: Trabajaba para Tolyattinskoye Obozreniye y fue asesinada el 29 de abril de 2002.
  • Valery Ivanov: trabajaba para Nashe Vremya y fue asesinada el 9 de marzo de 2002.

A todos ellos se suma una interminable lista de víctimas como: Vadim Rudenko, Valentina Neverova, Paul Klebnikov, etc.

1 Response
  1. Héctor Says:

    El caso de Ana Politovskaia (que como bien sé llevas investigando desde tercero) es una clara muestra de que Rusia no parece haber salido del todo de la represión que durante tantas décadas ha vivido. De alguna forma se han acostumbrado a que no haya democracia total, a la oligarquía y a la imposición. Y lo peor en estas cosas es acostumbrarse. O, más allá, acabar con las voces críticas...